Divino Planeta

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sábado, 5 de junio de 2010

Sanando la Confusion



CAPÍTULO 5

En nuestro vano intento por adquirir seguridad, hacemos un montón de cavilaciones. Estamos constantemente intentando averiguar qué va a suceder al momento siguiente.

La vida actual está llena de elecciones. Dado que muchas cosas son impredecibles, hacer la elección correcta es a veces un proceso difícil. La confusión es endémica en las tribus occidentales. Millones de horas humanas se dedican a este proceso.

La confusión es un juego de la mente que nubla tu conocimiento interior y te hace vacilar. Hace posible la acción indecisa, el razonamiento pobre y la inestabilidad, que se manifiesta como un conducta errática y estrés. Cuando estás confuso y no comprometido, tus resultados resultan pobres o bien fallas completamente.
¿Te gustaría eliminar la confusión de tu vida completamente?
¿Sí o no?

Si tu respuesta es no, por favor, pásate este párrafo. Si tu respuesta es sí, sigue leyendo.

La confusión surge primero y principalmente de las preguntas. No puedes sentirte confuso a menos que primero te hayas hecho una pregunta. Si quieres ser serio eliminando la confusión, empieza por reducir el número de preguntas que te haces a ti mismo.

Sí, puedes reflexionar sobre tu vida. Y sí, meditar y sentir las cosas que pasan. Pero es la diarrea de preguntas que te haces a ti mismo la que te vuelve loco.
Haz esto: Acuerda, de hoy en adelante, que vas a eliminar el 90 por ciento de todas tus preguntas. Luego comprométete a no tomar decisiones solamente con la lógica y el intelecto. Utiliza tus sentimientos, incluso si te parecen ilógicos a veces. Dadas dos o tres alternativas, o bien vas a saber a través de tus sentimientos, qué dirección tomar o estarás dudoso.

Sí sabes, ve hacia allí.

Si no sabes y tienes que darle vueltas a las opciones en tu cabeza arriba y abajo durante días, ninguna de las posibilidades ofrecidas puede ser adecuada en este momento, de todos modos.

Tal vez nunca sean adecuadas. La decisión debería ser natural y venir del corazón. Si no se siente bien y no estás seguro, no hagas nada.

Observar y esperar es mi manera. Sin embargo, si tienes que aproximarte a las cosas intelectualmente porque ese es tu hábito, entonces más que darle vueltas y sentirte confuso, recolecta información. La mayoría de la gente que toma decisiones lógicas intelectualmente, sufre golpes por falta de información. Nunca avances tus tropas hacia un valle sin enviar unos pocos soldados hacia la colina. No querrás entrar en situaciones de inferioridad numérica, desventaja e inseguridad.

Aquí van unas pocas ideas acerca de los conflictos, que, después de todo, son una gran fuente de peso mental. Mi método preferido es evitarlos, mediante la observación de todo, todo el tiempo, y tomando acción correctiva temprana. O no soltando el control en primer lugar, que es como la mayoría de los problemas afloran. Casi siempre los conflictos son variadas formas de las luchas de poder del ego.

Mi siguiente movimiento es siempre intentar irme antes de que el conflicto se ponga en marcha, y estar de acuerdo con liberar lo que quiera que sea en que se base el conflicto.
Mi tercera recomendación es sólo para las situaciones en que el conflicto es realmente inevitable. Primero evalúa tus oportunidades de éxito. Nunca entres en situaciones donde ganar sea dudoso. Si sabes que seguro que ganarás, empieza fingiendo que te retiras, y saca la emoción de la situación. Tu retirada fingida hace a los demás bajar la guardia.

Entonces, calladamente reúne toda tu fuerza. Cuando estás preparado, y no antes, entra en conflicto con el elemento de la sorpresa, y con toda la fuerza de tu poder y tu concentración. Todas las armas en alto. Nunca uses un mazo para cascar una nuez si puedes usar un martillo neumático de diez toneladas. Las victorias deberían ser rápidas, incruentas y completas de la manera más eficiente.


Intenta también ofrecer a la oposición una rendición honorable. Ese es el modo más amable. Es gracioso y espiritual permitir a sus egos una ruta de escape intelectual. Tú no quieres destruir gente. El objeto de este viaje es expandir la bondad. No estás aquí para juzgar ni castigar a los otros.

En relación con la confusión, recuerda esto: Todo desprende energía. Cuando tus sentimientos no pueden interpretar una situación apropiadamente, eso te dice que al as circunstancias que estás considerando les falta energía. O la situación es equivocada para ti, o no estás preparado, o este no es el momento adecuado.

Lo que eliges hacer en la vida no es usualmente tan importante como el nivel de poder y concentración que traes a tu acción y el momento que eliges para ejercer ese poder. El momento y la acción concertada son las claves del éxito. Seleccionar la dirección es terciario, tras el momento y el poder.

Ayudando a otros a resolver su confusión, nunca preguntes a los individuos qué es lo que ellos piensan, siempre pregúntales cómo se sienten acerca de ese asunto. Entonces, pregúntales qué quieren. Ayúdales a descubrir si lo que ellos realmente quieren es lo que ellos piensan que quieren. Como he dicho, la mayor parte de los deseos son ego.
Luego, llévalos a analizar si sus deseos son razonables, dada su energía y sus circunstancias. Y, finalmente, ¿es eso probable? La mayor parte de los individuos son soñadores profesionales que, de hecho, sólo necesitan el sueño, ellos no necesitan la responsabilidad o la acción que se requiere para materializar sus sueños.

Cuando un sueño se hace realidad, la experiencia de ello cambia naturalmente. Usualmente, es una decepción comparada con la visión. La idea de sus sueños realmente convirtiéndose en una parte de sus vidas a menudo es algo que les hace sentir preocupados por no ser capaces de conseguirlo. Así que, muchos se aseguran de que ellos nunca están disgustados por no rendir lo suficiente o por seleccionar acciones que aseguren que sus sueños seguirán siendo justo eso, sólo un sueño.


REFLEXIÓN

La confusión es una manifestación de un intelecto inestable. El intelecto es dominado por el ego. Por lo tanto, la confusión es mayormente el parloteo del ego hostigando tu vida. Entrena al ego para que haga menos preguntas y responda a la mayoría de las preguntas de los demás con un “No sé, y no me importa”...

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